El beso blanco táctica sexual que promete darle un giro totalmente atrevido y peculiar a tu vida sexual. Esta práctica no es para cualquiera, incluso, implica algunos riesgos, sin embargo, debes de tenerla en mente y conocer de qué va para que no te sorprenda y sepas cómo reaccionar cuando alguien te lo pida.
El beso blanco también es conocido como snowballing en inglés, literalmente ‘bola de nieve’. La famosa práctica del beso blanco puede traer muchos riesgos para la salud. El semen, protagonista de este acto, puede ser portador de multitud de Enfermedades de Transmisión Sexual. ¡Atento a los posibles riesgos!. Recibe este nombre debido al color del fluido que es protagonista en esta práctica: el semen. Y es una metáfora, ya que las bolas de nieve ruedan o se lanzan y en este beso el semen también se “lanza” de alguna manera. Pero, ¿qué es el beso blanco exactamente? Consiste en que una chica te realice sexo oral. Un francés natural, vamos. Y una vez que eyacules, ella mantendrá tu semen en su boca. Después te besará y te pasará tu propia sustancia de su boca a la suya. El beso blanco resulta ser de lo más morboso a nivel sensorial. Visualmente observar las dos bocas chorreando es muy excitante. Y notar el calor del semen mezclada con la de vuestros propios alientos, también. Además muchos hombres fantasean con conocer cómo sabe su semen y gracias al beso blanco lo pueden descubrir de una forma muy placentera y junto a otra persona. Pero si realmente quieres saber qué es el beso blanco desde su origen, te contamos más. En realidad nace del bukkake. Una práctica en la que muchos hombres se masturban alrededor de una mujer que se sitúa en el centro del círculo. O ésta les masturba con su boca. Después pueden culminar sobre ella o en el interior de su cavidad bucal, como marca la tradición. Así que el snowballing es lo que viene después: un beso con la boca llena del semen de todos los allí presentes. El bukkake proviene originalmente de Japón. Se cree que durante la época feudal se empleaba como castigo a la infidelidad de la mujer. Posteriormente, durante la década de los 90, se recuperó el bukkake como una práctica pornográfica. Así los cineastas burlaban la censura genital.
Muchos hombres están aburridos de hacer siempre lo mismo a la hora de tener sexo. Sobre todo si tienen una pareja fija desde hace años y nunca se han permitido a sí mismos una infidelidad. . Esos hombres quieren reavivar su pasión. Y volver a sentir la emoción que sentían antes cuando follaban. Especialmente cuando pasan de los 45 años. El beso blanco es uno de los más solicitados desde hace un tiempo. Es una de las prácticas más atrevidas y por ello, sólo unos pocos son los intrépidos que se animan a experimentarlo. Las anunciantes escorts disfrutan innovando en el sexo. Así que son perfectas para dejarte llevar por la exploración de nuevos senderos en este terreno. Algunos caballeros llegan a CoquetasVIP Escorts con la autoestima bastante baja porque hace tiempo que no mantienen relaciones. O porque directamente no follan desde hace meses e incluso años. Y esto les acaba pasando factura. Para ellos atreverse con servicios como el beso blanco les refuerza y les devuelve la seguridad en sí mismos. Es una praxis perfecta para volver a sentirse una máquina del erotismo. Al tratarse de algo poco común, muchos sienten que han dado un paso más allá en el sexo. Y encima, ven cómo disfruta una preciosidad manteniendo el semen en su boca.
En CoquetasVIP Escorts siempre contamos con las chicas más liberales de la ciudad. Todas las anunciantes escorts son mujeres que proceden de muy diversas partes, han vivido en numerosas ciudades o han viajado mucho. Y esto les ha dado otra perspectiva de la vida. Especialmente del sexo. Cualquiera de las anunciantes no tendrá prejuicio alguno a la hora de hacer realidad tus fantasías. Siempre y cuando estén dentro de los servicios que ellas ofrecen en su listado de prácticas que llevan a cabo.beso blanco. Ésta es una de las praxis más demandadas actualmente. Cuesta encontrar señoritas que hagan francés natural a pelo y después, un beso blanco.